El cine de 2025 no se definió solo por estrenos ni por cifras de taquilla. Fue un año atravesado por gestos, decisiones y tensiones que reconfiguraron la forma de producir, mirar y pensar las imágenes. Desde una novela argentina llegando a Hollywood hasta la resistencia del cine independiente frente al vaciamiento estatal; desde autores consagrados reescribiendo su propia obra hasta nuevas plataformas asumiendo un rol curatorial real. Estos fueron diez momentos que marcaron el pulso del cine en 2025 y nos ayudan a leer el presente —y el futuro— de una industria que sigue siendo profundamente política, emocional y humana.
Die, My Love: la novela argentina nutriendo a Hollywood

La escritora argentina Ariana Harwicz llegó a Hollywood y lo hizo por todo lo alto. “Matate, amor” (2012), su primera y más exitosa novela, fue llevada al cine y con un elenco de lujo. La directora de la película es la escocesa Lynne Ramsay, el productor fue nada menos que Martin Scorsese y los protagonistas, Jennifer Lawrence y Robert Pattinson. Además, actúan en el filme Sissy Spacek, protagonista de la icónica película de terror Carrie; y Nick Nolte, a quien recordamos por haber brillado a principios de los ‘90 en películas como Cabo de Miedo o El Príncipe de las Mareas. Sin dudas LA coronación de Gloria del cine en 2025.
Sentimental Value: emociones chicas, cine grande

La nueva de Joachim Trier: emociones chicas, conflictos familiares y el paso del tiempo como tema central. Uno de los autores más sólidos del cine contemporáneo. Es una película que retoma los temas de siempre: familia, memoria y vínculos, pero desde la adultez. Sigue explorando la intimidad y la herencia emocional. Un cine que madura sin perder incomodidad.
Yorgos Lanthimos + Emma Stone, el dúo dinámico de la década

A lo largo de la historia del cine hemos podido apreciar grandes sociedades entre directores y actores: Tim Burton con Helena Bonham-Carter y Johnny Depp, Tarantino con Uma Thurman y Samuel L. Jackson, Martin Scorsese con Robert De Niro y Leonardo DiCaprio, por nombrar algunos. En esta década la dupla reinante parece ser la de Yorgos Lanthimos y Emma Stone. Este año, terminó de consolidarse como sociedad creativa estable al estrenar juntos Bugonia, su tercer película en tres años consecutivos.
MUBI estrenando Twin Peaks

En junio de 2025, tanto la serie original de los ’90 Twin Peaks como su secuela de 2017 Twin Peaks: A Limited Event Series se incorporaron a la grilla de la plataforma MUBI. Esto se dio el mismo año que la muerte de David Lynch, creador y director de ambas series. La incorporación de Twin Peaks a MUBI fue todo un evento en sí mismo, dado que la plataforma se caracteriza por llevar una curaduría especial de su contenido, centrándose en la calidad y no en la cantidad. Una serie convertida en evento cinéfilo, presentada y curada como obra de autor.
Wong Kar-wai reescribiendo su obra

El director hongkonés tomó la decisión hace unos años de aprovechar la tecnología 4K para restaurar su filmografía, cambiando el color grading, los contrastes y tonos de las copias originales al punto de cambiar la narrativa y el canon de sus películas. Esto generó polémica entre sus fanáticos, muchos fundamentalistas de las versiones originales.
Hong Sang-soo y su récord de películas consecutivas

Otro año, otra película. El director surcoreano Hong Sang-Soo editó este año What Does That Nature Say To You, su trigésimo tercera película en 29 años, sin contar cortometrajes. Ha estrenado al menos un largometraje por año desde 1996, salvo por los años 1997, 1999, 2001, 2003, 2007 y 2020. Además, el mismo Soo se encarga, salvo de la actuación, de todo: Él dirige, produce, guiona y se encarga del montaje sonoro, la banda sonora y la dirección de fotografía. Cine como práctica constante, sin espectáculo.
“Fuck AI”: Del Toro, Miyazaki y un grito de furia contra la máquina

Durante la presentación de su versión de Frankenstein en el Festival Lumiére, el afamado director mexicano Guillermo Del Toro lanzó una frase al final de su discurso cual si fuera un grito de guerra: “Fuck AI!”. Respecto de la realización de la película, contó que “todos los decorados son reales… Es una ópera, hecha por humanos y para humanos. Es una película que está ahí para recordarnos que el arte no sólo es necesario, sino urgente”. También nos dejó una frase para enmarcar: “Cuando nos roban el arte y la emoción, nos llevan a la estética del fascismo”
Esta postura se suma a otras de gran calibre como la de Hayao Miyazaki, creador de Studio Ghibli. Recordemos que uno de los primeros virales IA del año fue justamente recrear imágenes al estilo del icónico estudio japonés de animación que nos regaló joyas como El viaje de Chihiro, Mi vecino Totoro o La Princesa Mononoke. Al ser consultado por esto, Miyazaki dijo sin vueltas: “Creo firmemente que esto es un insulto a la vida misma”.
Además, el uso de IA en las producciones audiovisuales fue un tema candente de debate en el festival de Cannes. Uno de los hechos más significativos es que, en muchas películas que se han presentado este año, la IA es básicamente el antagonista de la trama.
Postura clara este año: el cine es lenguaje humano, no producción algorítmica.
Letterboxd pasó de ser una red social a una herramienta curatorial

Letterboxd dejó de ser solo una red social de cinéfilos para convertirse, en 2025, en una herramienta curatorial real dentro del circuito del cine independiente y de autor. Lo que antes era un espacio para llevar un diario de películas vistas o armar listas personales, hoy empezó a funcionar como programación, archivo y guía de exhibición.
Este año, varios festivales, ciclos y colectivos de cine comenzaron a usar listas públicas de Letterboxd como parte de su programación oficial o paralela. No como algo decorativo, sino como una forma concreta de ordenar películas, compartir catálogos completos, extender la experiencia del festival y ofrecer contexto: fichas técnicas, sinopsis, textos críticos y relaciones entre obras.
Movidas de cine independiente por fuera del circuito oficial

Ante el avance de las políticas restrictivas para con el cine argentino, la respuesta de los cineastas fue realizar una serie de eventos y contrafestivales en pos de mostrar todas esas producciones independientes que quedaban de una u otra forma fuera de la narrativa oficial. Así fue como tuvimos, por ejemplo, el festival Fuera de Campo, realizado en Mar del Plata durante los mismos días que el festival de cine oficial de esa ciudad, que recordemos es el más importante de Sudamérica. Según los organizadores, «el festival propone pensar, a través de su programación y de los debates que la acompañan, cuáles son las imágenes, las películas y las miradas que hoy permanecen detrás de la ‘persiana’ del Instituto Nacional de Cine. En definitiva, reflexionar sobre todo aquello que el INCAA deja de lado en términos de producción”.
Del mismo modo, el Festival de Cine de Cosquín se afirma como uno de los espacios más vitales del cine independiente argentino e internacional, conformando un espacio de resistencia ante las dificultades actuales del sector. Desde nuestra provincia, el festival construye un lugar propio donde el cine que queda al margen de las lógicas centrales no solo encuentra pantalla, sino también comunidad, discusión y sentido.
Desfinanciamiento del INCAA

La medida tomada por el gobierno nacional ha derivado en que, durante el 2024 y el 2025, no se haya aprobado la financiación de ninguna película. Nada. Además, la nueva normativa tiene medidas restrictivas, como por ejemplo que las películas a ser aprobadas para financiación deben tener cubierto de manera particular al menos el 50% del presupuesto. Esto se traduce en que sólo las grandes productoras, o en el mejor de los casos algún filme bancado por alguna megaempresa o algún multimillonario, puedan ser plausibles de aprobación. Otra medida polémica es la que ninguna productora puede pedir financiamiento para presentar más de un filme por año. Un punto de quiebre que reconfigura producción, exhibición y futuro del cine nacional.
Mirar el cine de 2025 es mirar un mapa de tensiones: entre industria y autor, entre algoritmo y sensibilidad, entre mercado y comunidad. En un contexto global atravesado por crisis económicas, debates tecnológicos y políticas culturales regresivas, el cine volvió a recordarnos algo esencial: que no es sólo entretenimiento, sino una forma de pensar el mundo, de narrar lo íntimo y de disputar sentido. Estos diez momentos no cierran el año: lo dejan abierto, con preguntas urgentes y la certeza de que, mientras haya historias que incomoden y espectadores dispuestos a mirarlas, el cine seguirá vivo.
