Categorías
MODA

El padre de la Alta Costura: Charles Frederick Worth

Charles Frederick Worth nació un 13 de Octubre de 1825 y fue un diseñador de moda, considerado el “Padre de la Alta Costura”. Él elevó el oficio del “modisto” en aquel entonces y se convirtió en el director de la primera “Maison de Couture”, transformando este arte doméstico en una industria internacional.

Nacido en Inglaterra, en Bourne (Lincolnshire), a los 12 años decidió instalarse en Londres para trabajar de aprendiz en una mercería. Posteriormente, en 1846 se fue a vivir a París en donde era asistente de ventas de la firma parisina Gagelin en la que se comercializaban sedas, telas y chales de cachemira.

En París comenzó a confeccionar vestidos que acompañaran a los chales que producía la firma en la que trabajaba y tuvo un gran éxito. Debido a esto, Gagelin le permitió abrir un departamento de vestidos. Allí comenzaría su salto como diseñador en el mundo de la moda. Tuvo la posibilidad de participar de la “Gran Exposición” en Londres que fue la primera exposición universal que tenía como objetivo mostrar el progreso y la modernidad del mundo. Cuatro años más tarde también formaría parte de la misma pero con sede en París.

Se dedicaba a confeccionar prendas, sin comercializarlas, pero para 1858 se unió a un socio con el que abrió una casa de moda en 7 Rue de la Paix. Sus vestidos comenzaron a llamarle la atención al mundo de la realeza, como a emperatrices o a la Reina Victoria, ofreciendo telas lujosas y encargándose de cada detalle, confeccionando piezas únicas. Así, consiguió prestigio y logró ser publicado en las principales revistas de moda del momento.

Además, propuso un nuevo cambio en la comercialización de la alta costura. Anteriormente, los modistos eran quienes iban a las casas de sus clientas a tomarles las medidas para los vestidos. Él logró una clientela fiel, que asistía a la casa de la firma, todos en busca de un vestido único de Worth.

También, gracias a él surgieron las modelos: Charles hacía mostrar sus creaciones a las clientas con otras mujeres, de siluetas semejantes a las de sus seguidoras, para que desfilaran y pudiera venderles. La visión de este artista marcó un cambio en la forma de consumir la moda y estas primeras modelos fueron llamadas “les petites files modéles”.

Worth también fue el primero en crear dos colecciones al año: presentaba las temporadas primavera-verano y otoño-invierno. Es así como su taller creció llegando a tener más de mil personas trabajando con él ya que cada vestido era cosido a mano. Además, con una gran visión de futuro, fue el primer diseñador en firmar cada uno de sus vestidos con su nombre.

Charles adquirió gran parte de su fama en el mundo de la moda debido a que sus creaciones eran precisadas por la emperatriz Eugenia, quien quedó enamorada de un vestido de baile que el diseñador había creado para ella. A partir de ahí, se convirtió en el encargado de todos los atuendos de la emperatriz y sus ventas y precios aumentaron muchísimo.

A lo largo de su trayectoria, todo el tiempo marcó la diferencia, siendo novedoso, original y buscando distinción. Su estilo era más bien de líneas sencillas y uno de sus éxitos fue la línea princesa. Los vestidos de esta línea eran ajustados, sin separación de la cintura lo que generaba una silueta más natural, eliminando el uso del polisón (especie de armazón que se utilizaba debajo de los vestidos para darles volumen).

Es innegable el gran aporte a la moda de Charles Frederick Worth, inventor de la alta costura, que en todo su recorrido buscó innovar y abrir un nuevo camino a la industria, no solo a través de sus creaciones, sino además a través de sus diversas estrategias revolucionarias para destacar a sus vestidos y posicionarse, llevando bien merecido el nombre de “El Padre de la Alta Costura”.

Deja un comentario