sempiterno

14 de febrero. Día de San Valentin. Día de Los Enamorados. Día del amor.

Es el día en el que le damos más protagonismo a eso que nos alimenta todos los días. Y me pongo a pensar… ¿Qué es el amor? El amor, aparte de ser un sentimiento creo que es una forma de vida. Es la manera en la que elegimos vivir. Considero que una persona que vive del amor es capaz de todo. Es esa persona que tiene la capacidad de comprensión, de entender al otro, de escucharlo, de ponerse en su lugar y sentir propia cada sensación. Es estar y compartir todos los momentos, los buenos como los malos y los tristes como los alegres.

El amor es ese sentimiento que nos lleva a hacer grandes cosas. Las personas impulsadas por el amor creo que son capaces de lograr cualquier cosa que se propongan en la vida. Pueden cumplir cada sueño, por más lejano que parezca: porque el amor es eso, dejar todo de uno y dar todo de uno por eso que nos hace felices, que nos completa, que nos llena.

Cuando una persona es guiada por el amor, no hay camino ni oportunidad que se cierre. Por más que por momentos las cosas se pongan difíciles y pareciera que todas las puertas se cierran, estoy segura de que si creemos en el amor vamos a lograr vencer cualquier obstáculo y abrir cada puerta que en algún momento se nos haya cerrado.

¿Y por qué celebro el día del amor? Lo celebro porque me doy cuenta que es ese sentimiento y no otro el que quita los fantasmas de mi alma, el que me saca los miedos y los convierte en sueños, el que me seca las lágrimas y las convierte en sonrisas.

Celebro el amor porque la vida puso en mi camino a mi San Valentín: esa persona que espanta a mis miedos y seca mis lágrimas. El que escucha atentamente cada idea o pensamiento que tengo. Aquella persona con la que puedo pasar horas y horas hablando sin aburrirme. Esa persona con la que con solo una mirada nos decimos todo, la que me regala su amor (ese sentimiento TAN importante de cada uno) y a la que espero devolvérselo con la misma intensidad. Esa persona que conocí siendo muy chica y con la que juntos crecimos, maduramos y aprendimos. Con la que avanzamos sin soltarnos jamás de la mano. Uno al lado del otro. Esa persona que comparte mis sueños, que ya no son solo mios, son nuestros, porque todo lo que quiero en la vida lo tiene a él como protagonista. Amo que mi amor se llame Pedro y lo amo a él enteramente. Así como es, con defectos (como los mios), con virtudes (como las mias) pero sobre todo con amor.

Por eso los invito a todos a que hoy celebremos el amor y a llevar ese sentimiento como bandera en nuestra vida.

Hoy celebramos los enamorados. Pero no piensen que solo deben celebrar los novios, las parejas o como quieran llamarlo. Celebren el sentimiento AMOR en todas sus dimensiones. Celebren el amor propio, el amor hacia el prójimo, hacia tus hermanos, hermanas, mamá, papá, familiares, amigos, compañeros.

Abracemos, besemos, nos digamos palabras lindas, que nos llenen y llenen a los demás. En tiempos como los que vivimos necesitamos que cada vez seamos más los que celebremos el amor porque como les dije antes: el amor puede con todo. Y estoy convencida de que le va a ganar a cualquier sentimiento negativo que se nos presente en el camino.

Asique ya saben, si no tienen pareja, celébrenlo con esa persona que los hace sentir ustedes. Con la que pueden ser ustedes mismos.

Yo ahora me voy a preparar, porque me espera una sorpresa según me dijeron. Realmente no soy muy fan de las sorpresas, me hacen poner muy ansiosa. Por lo general siempre trato de que me den pistas para descubrir de qué se trata, pero hoy voy a dejar que me sorprendan.  El amor me está esperando…