UNA ARGENTINA EN GLASTONBURY

La pasión por la música te puede llevar a lugares inimaginables y hacer cosas que nunca pensaste que ibas a hacer por ella.  En mi caso, me llevó a recorrer casi 12 mil kilómetros. Y ¿por qué?: porque la música tiene ese no sé qué que me hace sentir libre.

Para una fanática de la música y del rock no existe mejor festival en el mundo que el Festival de Glastonbury. Vi miles de videos de bandas que amo tocando en Glasto y me propuse estar ahí, pisar esa tierra, ver a esas bandas, vivir la experiencia. Y así fue.

Como mucha gente me consultó cómo fui a Glastonbury, el tema de las entradas, cómo es el manejo en el festival, costos y demás, decidí crear esta entrada. Cuando yo busque información sobre Glasto, no encontré absolutamente nada en internet, ninguna guía, por lo que tuve que ponerme a descubrir este festival sola. Costo bastante pero lo logré y quiero ayudar a que todos los que quieran ir tengan una idea de cómo manejarse.

Glastonbury es un pueblo en Somerset, Inglaterra, al sur de Bristol y es en donde anualmente se hace el Festival de Glastonbury de las Artes Escénicas Contemporáneas, más conocido como Festival de Glastonbury. Se destaca por la música pero además podemos encontrar todo tipo de performance y expresiones artísticas como teatro, comedias, artes plásticas, danza, cine, circo, cabaret y un largo etcétera.

 

Para que puedas imaginar lo significativo que es este festival para la música voy a nombrar algunas de las bandas que tocaron a lo largo de su historia, desde 1970: Led Zeppelin, The Smiths, David Bowie, Oasis, Pulp, The Rolling Stones, The Cure, Paul Mc Cartney, Radiohead, Blur, Coldplay, Franz Ferdinand, Arctic Monkeys, The Killers, The Who, The Verve entre miles y miles de bandas más.

Este festival, en 2017, contó con 77 escenarios entre los que se destacan el Pyramid Stage, el Other Stage, el West Holts Stage, el John Peel Stage, The Park Stage, Acustic Stage, Glade, Arcadia y The Blues.

(Pyramid Stage)

(Other Stage)

(Arcadia)

(The Park)

(Glade)

Sin embargo, para llegar a vivir semejante experiencia, con mi novio tuvimos que organizarnos y armarnos de paciencia, ya que planearlo lleva mucho tiempo:

Lo primero que hicimos para asistir al Festival de Glastonbury fue ingresar a la página oficial (www.glastonburyfestivals.co.uk) y registrarnos. Estar registrado es fundamental ya que es la única forma de conseguir la entrada. En la página  cargamos nuestros datos personales  y subimos una foto  carnet. Posteriormente, llegó  a nuestros  e-mails la confirmación y el número de registro. De todas maneras, un dato muy importante es que el registro no te asegura tu entrada al festival pero sí es algo que debes hacer para poder comprarla.

Una vez que nos registramos solo quedaba  esperar el día en que las entradas salieran a la venta. Y cruzar los dedos, mucho. En 2017, Glastonbury se realizó del 21 al 25 de junio y para conseguir nuestras  entradas, 8 meses antes, más precisamente el jueves 6 de Octubre de 2016, había que estar instalado en la computadora a full con el F5 para poder hacer la reserva de tu entrada. En esta instancia de la compra las reservas son el total de entradas que se venden; por lo que si no conseguiste en ese momento, lamentablemente te quedarás sin entrada. Para realizar dicha reserva pagamos dos depósitos de 50 libras cada uno.

Luego de muchos nervios, conseguimos nuestras entradas. Si bien en 2017 el festival comenzaba el miércoles 21 de junio, se agotaron tan rápido que nosotros conseguimos entrada a partir del jueves 22 de junio. Estas, son las únicas dos opciones que se pueden comprar: ticket desde el miércoles o ticket desde el jueves de la semana que se hace el festival ya que no venden entradas individuales para cada día.

Realizamos la reserva de nuestro ticket a Glastonbury pero también necesitábamos en qué ir y volver hasta el festival: para esto compramos los Coach Tickets que te llevan  al festival desde distintos puntos de Inglaterra y países vecinos. Por ende,  además de adquirir nuestras entradas, adquirimos los pasajes ida y vuelta del transporte que nos llevaría desde Londres y nos traería desde Glastonbury. Este viaje ida y vuelta nos costó a cada uno 56 libras saliendo el jueves 22 de junio de 2017 del O2 Arena en Londres hasta Glastonbury y volviendo el lunes 26 de junio desde Glastonbury al O2 Arena en Londres. De todas maneras, si no conseguís sacar el traslado junto con la entrada, podes ir en vehículo particular o usar el servicio de autobuses de línea que salen de Victoria Coach Station.

Como íbamos desde Argentina y nuestro viaje era muy largo nos era imposible llevar carpa y demás cosas de camping al predio. Es por esto que decidimos alquilar una carpa en Worthy View.

(Worthy View)

Ya con nuestros boletos del festival reservados, pudimos comenzar a pensar en la reserva del  lugar en el que acamparíamos. Worthy View es un camping dentro del festival en donde hay miles y miles de carpas, una al lado de la otra, de distintos tamaños, colores y formas para 2, 4 o 6 personas. Nosotros reservamos una Scout Tent para 2 personas por 285 libras. La carpa era tipo canadiense, bastante grande, en donde entras parado. Las medidas son 2,75 mts de largo, 2,70 mts de ancho y 1,80 mts de alto y no están equipadas. Podes llevar todas las cosas necesarias de camping y se puede reservar o comprar un colchón inflable dentro del predio que cuesta 20 libras.

 

(Scout Tent)

Hay que tener en cuenta que para reservar lugar en Worthy View los pases también se agotan muy rápido pero recomiendo totalmente acampar allí.  Tal y como lo dice su nombre, les puedo asegurar que la vista al festival desde el camping es inigualable. Al estar en una colina, podes apreciar absolutamente todo el predio: y que eso sea una de las primeras imágenes que ves al llegar al festival no tiene precio.

(Vista desde Worthy View)

(Vista desde Worthy View)

(Vista nocturna desde Worthy View)

Como les mencioné anteriormente, hicimos la reserva de la entrada en Octubre de 2016 pero para finalmente ser el dueño del ticket, desde Glastonbury nos enviaron un e-mail avisando que teníamos toda la primera semana de Abril de 2017 para pagar el total de nuestras entradas, sino por supuesto que las perderíamos. Es por esto que llegado el momento, abonamos lo que faltaba del costo de nuestras entradas  que eran 193 libras cada uno.

Hasta la última edición, el Glastonbury consta de 5 días: las dos primeras jornadas, con los escenarios principales inactivos y diferentes propuestas en los escenarios menores, son las ideales para instalarse en el campamento y salir a recorrer. Los otros tres días son los principales, en donde comienzan todos los shows de renombre y con todos los escenarios funcionando desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la madrugada.

El miércoles 21 de junio comenzaba el sueño de los pibes. En la que fue nuestra casa por unos días en Croydon (Londres), comenzamos a armar las valijas. Entre las cosas que no te pueden faltar están: las botas de agua, un impermeable porque siempre llueve, ropa cómoda y fresca porque de día hace mucho calor ya que es verano en esa época, buzos, camperas, protector solar, toallitas húmedas porque es casi imposible bañarse ahí adentro y gorra. También, mochila y riñonera para llevar las cosas que vas a usar durante el día, ya que es bastante lejos Worthy View de los escenarios principales y no da ir y volver a buscar cosas constantemente. Es importante, por más que tengas la cinta para entrar, tener siempre la entrada en papel ya que te la pueden pedir en cualquier momento, como así también el pasaporte. Además, al pasaporte te lo solicitan cada vez que compras algo con tarjeta de crédito y dentro del festival podes comprar en cualquier puesto con tarjeta, desde una carpa hasta un vaso de cerveza.

Entre las cosas que nosotros llevamos además había curitas, remedios como ibuprofeno, paracetamol, descongestivos, etc.

También, fuimos al supermercado Sainsbury’s donde compramos: un pack de 8 latas de Coca Cola (3 libras), dos packs de latitas de 4 cervezas Carlsberg de medio litro (3,75 libras cada uno).  Paquete grande de mini-oreos  (1 libra), paquete de pan árabe (1 libra), 4 sopas instantáneas Ramen  (2 libras cada una). Un paquete de mini kinder bueno (1,50 libras), Pringles (1, 50 libras), biandada Spam (1,75 libras) y no mucho más ya que no teníamos espacio para llevar más cosas. Principalmente lo que compramos fue para comer mientras estábamos en la carpa pero al almuerzo y la cena lo comprábamos dentro de Glastonbury.

Y ¿por qué compramos esas cosas para ingresar al festival? Algo muy importante es que al Glasto podés entrar con toda la comida y bebida que quieras mientras que no estén en recipiente de vidrio. Esto es muy bueno porque podés decidir cuánto gastar en comida y bebida sin que por ahí, como en otros festivales, tengas que pagar locuras para poder alimentarte.

La noche anterior al festival dormimos pocas horas por lo emocionados que estábamos. Al día siguiente, jueves 22 de junio, bien temprano, nos tomamos el tram desde Croydon, después el underground y llegamos al O2 Arena de donde salían los colectivos al festival. El viaje demoró aproximadamente 4 hs porque había mucho tránsito. En el colectivo es donde te dan tu entrada, que viene con todos tus datos y tu foto y es tan pero tan hermosa.

Llegados al predio no entendíamos por dónde había que entrar. Por suerte, los voluntarios que están en la puerta dejaron todo lo que estaban haciendo para explicarnos cómo teníamos que hacer para llegar a Worthy View: teníamos que tomarnos un colectivo que es gratis desde la puerta de entrada al festival, tardaba aproximadamente 20 minutos y nos dejaba en la puerta del camping. Ahí, nos colocaron las pulseras e ingresamos. Tardamos un tiempito en encontrar nuestro alojamiento porque había miles de carpas (y eso que te mandan la ubicación exacta de tu carpa por e-mail) pero una vez llegados los nervios pasaron y llegó la emoción. Finalmente estábamos ahí. Prácticamente dejamos los bolsos tirados y salimos a recorrer. Eran eso de las seis de la tarde.

Recorriendo fuimos descubriendo todas las opciones que  brinda el festival:

• Dentro del predio venden todo lo que necesitas para acampar: linternas, reposeras, sol de noche, botas, sogas, percheros, adaptadores, etc. También podes conseguir almohadas, frazadas y colchones inflables.  Nosotros no llevamos casi nada de esto y por suerte conseguimos todo.
• Hay puestos de comida de todas partes del mundo (argentina, mexicana, italiana, jamaiquina, japonesa, china, alemana, etc) y hecha por chefs nativos de cada país o región. También, están los típicos puestos en donde te venden la hamburguesa y pancho con gaseosa, cerveza o sidra, porque allá se toma tanta sidra como acá cerveza. Y, por supuesto, no pueden faltar los puestos de cerveza artesanal.

• Dentro del festival hay miles de opciones para desayunar, almorzar, merendar y cenar. Comimos grilled chease a 5 libras, comida jamaiquina (casi todo era de pollo) a un promedio de 5 libras, pizza margarita a 7 libras, fish and chips a 5 libras. La cerveza Carlsberg cuesta 5 libras y la cerveza artesanal también. La sidra marca Thatchers a 5 libras y la gaseosa Coca Cola a 1 libra.
• Tenemos la opción de ir a boliches o a pubs, sí, ahí mismo, dentro del festival.
• Para la tarde, están las casas de té, las cafeterías y las heladerías (1 libra).

 

Una de las partes que más me gustó fue la de las ferias de ropa (nueva, vintage, artesanal). Jeans, shorts, remeras, vestidos, polleras, buzos, camperas, tapados, todo hermoso y con toda la onda. También accesorios: la clásica vincha de flores, pañuelos, aros, collares, medias y miles de cosas más. Otra cosa que no puede faltar en Glastonbury son los puestos de maquillaje, en donde me llenaban la cara de glitter por 10 libras y fui feliz.

 

Yo me compré un poncho tejido a 40 libras, un tapado de piel sintética a 25 libras, medias bucaneras indispensables para ponerse debajo de las Hunter a 5 libras, un vestido a 5 libras, una vicha de flores a 1 libra, medias de red a menos de 5 libras y algunas otras cosas de las que no me acuerdo el precio.

 

Además de las ferias de ropa, están los puestos de venta de merchandising oficial. Nos compramos una remera cada uno a 16,50 libras y una bolsa ecológica a 4 libras, también  oficial, pintada a mano y de las que todas las ganancias iban para Greenpeace.

• Locura por las tiendas de cd’s, vinilos y posters que había. Ahí compramos “First impressions of earth” (version europea) de The Strokes y “Second coming” de The Stone Roses a 5 pounds cada uno.

• Entre las miles de propuestas que ofrece Glastonbury están las casas de masajes (que vienen muy bien después de dormir en carpa),  juegos para niños (juegos de plaza, areneros, calesita, búsqueda del tesoro, etc). Hay tarotistas, grupos de yoga, meditación y una zona de fogón. Presentes las zonas de descanso.

• También están presentes los stands de Greenpeace y ONGs con mensajes de conciencia social, ecológica y política. Había una junta de firmas de un partido de izquierda para que el Parlamento inglés no negocie con Trump, por ejemplo. También, había esculturas y posters que buscaban concientizar sobre el cuidado del agua y de la tierra.

 

 

• Algo que está buenísimo y a lo que se le da gran importancia es al tema Cargadores de Celulares. Al estar 5 días ahí obviamente teníamos que avisar a nuestras familias cómo estábamos y qué hacíamos y obvio, también teníamos ganas de subir algunas fotos a Instagram y por suerte nunca nos quedamos sin batería. Nosotros llevamos un cargador portátil que tiene hasta 4 cargas completas. Como en el camping no hay energía eléctrica, compramos dentro del predio, en las carpas de una compañía telefónica que era sponsor del festival, un cargador portátil que salió 20 libras y al que cada vez que se te descargaba podías cambiarlo gratis por uno cargado. Dentro de la carpa de esta compañía, había wifi de alta velocidad y un espacio para descansar con sillones y computadoras con enchufes para cargar la batería del celular. También, la carpa contaba con pantallas led en donde transmitían el festival en vivo asique si teníamos que estar un rato cargando el celu, podíamos ver en directo lo que iba ocurriendo en los distintos shows.

Otra opción que teníamos era comprar cargadores portátiles que vendía una ONG a 5 libras para recaudar fondos para su causa. Además, esta ONG contaba con guardarropas.

• En caso de necesitar agua, podíamos cargar nuestra botellita o termo en cualquier puesto, a cualquier hora y sin costo.
• Worthy View cuenta con vigilancia y servicio de primeros auxilios las 24 hs, a las ambulancias y los paramédicos los veíamos en todo momento y hay una carpa con atención médica las 24 hs.
• Algo que nos llamo mucho la atención en nuestro recorrido fueron los baños. ¿Por qué? porque hay todo tipo de baños: baños químicos, baños ecológicos en los que se usaba tierra y con los desechos se fabricaba compost y baños inteligentes que generaban electricidad y por suerte, todos de fácil acceso y casi nunca tenías que hacer fila.
• Un lugar muy lindo y al que tienen que ir es al escenario abierto que tiene la misma forma que el Pyramid Stage en donde cualquiera de nosotros puede subirse y tocar unos temas.
• Pudimos disfrutar de shows importantísimos y de primer nivel como el de Foo Fighters, Radiohead, Liam Gallagher, Kaiser Chiefs, The Courteeners, Royal Blood, Shaggy, Glass Animals, Barry Gibb, Ed Sheeran, First Aid Kit y muchos más. Deliramos con las luces y el fuego del Arcadia, el escenario de electrónica en el que te explota el corazón y no podes creer semejante puesta en escena.

 

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• Vimos a Noel Gallagher en una carpa chiquita, a solo unos metros de distancia, presentando el documental “Supersonic” de Oasis.

• Charlamos con gente de todas partes del mundo: de Chile, de Suecia, de Palestina, de Jamaica y de distintas ciudades de Inglaterra como Manchester, Liverpool o Londres. El intercambio cultural ahí dentro es impresionante.

 

• Morimos de calor y sin embargo, como buen Glastonbury, tuvimos que soportar la lluvia que, claro, no fue un impedimento para seguir disfrutando.
• Vimos una performance impresionante en la que un hombre vestido de ave en una jaula que estaba colgada de un poste cantaba ópera.

Hay tantas cosas para ver y para hacer que no se pueden imaginar. Es un festival muy completo, con todo lo que se necesita y realmente superó nuestras expectativas. Por momentos parece que fuera difícil en cuanto al dinero y todos los pasos que hay que cumplir para poder llegar a estar en Glastonbury pero para un fanático de la música, lo más valioso que nos podemos  guardar para siempre en nuestro  interior es el recuerdo de vivir una experiencia como esta.

 

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La calidad de la música, los shows, las puestas en escena tanto como los servicios y atención son de primer nivel y les juramos que si van jamás se van a arrepentir.

En los tiempos que corren las personas debemos perseguir nuestros sueños y hacer las cosas que nos hacen sentir bien y plenos. Es muy importante invertir tiempo y dinero en viajes, en estas experiencias que nos enseñan y nos construyen, que nos alimentan y nos animan a querer seguir descubriendo, todo el tiempo.

 

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Con mi novio lo volveríamos a hacer todos los años, toda la vida y jamás nos cansaríamos y estamos seguros que todo el tiempo conoceríamos bandas nuevas. Esa posibilidad de ver bandas que quizá nunca vienen a Argentina y conocer cómo es otro público es algo sumamente enriquecedor para fanáticos de la música como nosotros.  Nunca nos sentimos tan plenos como cuando estabamos en Glastonbury, es por esto que sabemos que vamos a volver.

Y no se olviden nunca que la música salva, siempre.