El festival más excéntrico del mundo

Durante la última semana de agosto se llevó a cabo una nueva edición del Festival Burning Man («Hombre en Llamas«) y durante estos días recién nos estamos enterando qué se pudo ver en el festival: es que este prácticamente no es publicitado y en el lugar no hay señal para comunicarse con nadie, por lo que, durante una semana solo podes saber lo que pasa si estás ahí.

El Festival de Burning Man no es precisamente de música sino que es un festival donde abundan las artes visuales y es prácticamente surrealista.  Se lleva a cabo en una “ciudad” denominada “Black Rock City” en el desierto de Nevada, Estados Unidos y esta es una ciudad temporaria que solo existe los días que se realiza el festival.

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Burning Man es considerado uno de los mejores festivales del mundo y actualmente acuden miles de personas. Este, cuenta con principios que los asistentes deben cumplir, como por ejemplo:

• La inclusión: cualquier persona que lo desee puede asistir (se abona entrada pero salen algunas a un bajo costo para los que no pueden abonar el total) y será totalmente bienvenido

 

• Desmercantilización: en este festival no se utiliza dinero ya que intenta que las personas nos alejemos del mercado y podamos vivir en una comunidad libre de explotaciones. En lo único que podes llegar a gastar es en el transporte hasta el lugar o en comprar agua de la cual el dinero es destinado a distintas obras benéficas.
• Trueque: ya que, como mencioné anteriormente, en el festival no se usa dinero, la comunidad sobrevive a través del trueque y los regalos. Los participantes deberán compartir y ayudarse entre todos.

• Autosuficiencia: cada persona debe llevar al festival todo lo que sea necesario para sobrevivir una semana a las distintas adversidades que se pueden presentar en el desierto. La idea es que podamos valernos por nuestros propios medios.
• Autoexpresión: uno de los principios del festival es el de crear un ambiente libre en el que cada uno pueda ser lo que es y pueda expresarlo a través del arte. Es por esto que, además de las impresionantes obras que se encuentran en el lugar, cada persona es una obra de arte en sí misma expresándose de distintas formas como por ejemplo a través de la vestimenta o el nudismo.

• No dejar rastro: este último, quizá uno de los principios más importantes del festival, consiste en que los asistentes se comprometan a dejar el lugar tal cual como estaba antes de que comience. Es decir, durante toda la semana se deberá ser consciente de la basura generada y se debe regular. Cada persona debe hacerse cargo y colaborar para que el lugar quede totalmente impecable y así cuidar el medio ambiente. Finalizado el festival, el desierto queda como si allí no hubiera pasado nada ni hubiera habido miles y miles de personas.

En Burning Man se intenta que las personas puedan vivir en un buen ambiente, en el que puedan conectarse consigo mismas y participar activamente de las distintas comunidades que se crean dentro del festival con el objetivo de socializar y crear fuertes lazos de unión, empatía y armonía. Por otro lado, la organización del festival es la encargada de dar becas a distintos artistas para que puedan expresarse, crear y exponer sus obras allí. Entre las instalaciones más destacadas de este año se encuentra una esfera flotante que representa la tierra.

Una de las cosas más características del festival más excéntrico del mundo, son los look de sus asistentes que llenan el lugar de arte. Siempre participan famosos y este año, una de las que más llamó la atención con sus outfits fue Alessandra Ambrosio.

Esta semana pudimos ver a través de las redes sociales las distintas experiencias por las que atravesaron los asistentes, los cuales aseguran que es un festival que cambia totalmente la visión del mundo y  enseña a encontrarse con uno mismo y conocer nuevas personas dispuestas a sociabilizar, colaborar y dar todo de sí.

Esperemos poder asistir a alguna de las ediciones de este festival y vivir esta experiencia que parece ser tan diferente a lo que estamos acostumbrados.